Samanea saman (Tamarindo)
Descripción
Samanea saman, árbol de la lluvia, campano, cenízaro, cenícero, samán, tamarindo, es una especie botánica de árbol de hasta 20 m, con un dosel alto y ancho, de grandes y simétricas coronas. Su etimología Samanea, es de su nombre nativo sudamericano saman, uno de los árboles emblemáticos de Venezuela.
Tiene
hojas compuestas, bipinnadas de 3-9 pares de hasta 1 dm de largo, de
2-4 dm de longitud, raquis piloso, y las flores, de color rosado, se
reúnen en inflorescencias vistosas situadas al final de las ramitas. Los
frutos son legumbres o vainas oscuras de 8 a 20 cm de largo. Se utiliza
como forrajera por sus legumbres verdes y por sus semillas que son
comestibles. También se cultiva como ornamental.
Es una especie nativa de la zona intertropical americana, desde el sur de México hasta Perú y Brasil, ampliamente introducida en las islas del Pacífico como Hawái.
También se ha introducido en otros continentes como el asiático:
específicamente en la India tropical, y también en Bengala (Bangla
Desh). Tiene forma de un paraguas muy extenso, y es proverbial la
extraordinaria extensión de las superficies que cubre ya que su copa
llega a medir hasta 50 m o más de diámetro. Es un árbol de crecimiento lento, sus raíces son superficiales y es
de vida larga. Se reproduce por semilla aunque es difícil lograr su
cultivo en zonas ganaderas por ser una planta forrajera (hojas y frutos)
por lo que cuando son pequeños constituyen un alimento muy apetecible
por el ganado y por lo tanto, vulnerables. Como dato curioso, se ha dado
el caso de que algunos samanes han logrado crecer espontáneamente en
los Llanos venezolanos a partir de alguna semilla en la bosta del
ganado.
Usos
En Venezuela y Colombia se usa en los estados ganaderos para dar
sombra al ganado. Es el árbol emblemático del estado Aragua, y en
Turmero, cerca de la capital del estado, Maracay, se encuentra el Samán
de Güere, donde se reunió el ejército de Simón Bolívar durante la Guerra
de la Independencia y que constituye una especie de símbolo nacional de
Venezuela.
Su corpulencia es proverbial y es una especie maderable muy
importante, con una madera blanquecina, ligera (densidad 0,4
aproximadamente), aunque dura. En los Llanos venezolanos y colombianos,
los samanes no suelen presentar vegetación a su sombra, más por el hecho
de que el ganado vacuno utiliza estos espacios como majada
que por otro motivo. A ello se añade el hecho de que la lluvia se
escurre desde el centro de la copa hacia afuera, por lo que el agua que
llega al suelo suele ser bastante escasa. Presenta innumerables usos,
desde planta forrajera y maderable hasta como una buena fuente de
alcohol absoluto y etanol.
No comments:
Post a Comment